El tratamiento térmico mejora la dureza, la resistencia y la resistencia al desgaste de las piezas metálicas. Al controlar cuidadosamente los ciclos de calentamiento y enfriamiento, se mejoran las propiedades mecánicas para aplicaciones exigentes. Este proceso se aplica ampliamente en componentes automotrices, aeroespaciales y de maquinaria pesada.

Materiales adecuados: Acero, acero aleado

Industrias: Automoción, Aeroespacial, Maquinaria pesada, Herramientas